Las palmeras de interior son plantas hermosas que pueden agregar un toque tropical a cualquier hogar. Sin embargo, en ocasiones es necesario trasplantarlas para asegurar su crecimiento saludable. A continuación, te explicamos paso a paso cómo hacerlo de forma correcta.
Es recomendable trasplantar las palmeras de interior en primavera u otoño, ya que es cuando la planta está en su etapa de crecimiento activo.
Elige un recipiente con buen drenaje para evitar que las raíces se pudran. Coloca una capa de piedras en el fondo y llénalo con tierra especial para palmeras, rica en nutrientes.
Con cuidado, saca la palmera de su recipiente actual, procurando no dañar sus raíces. Puedes ayudarte con una pala o con las manos, desenredando con suavidad las raíces enredadas.
Coloca la palmera en el nuevo recipiente y rellénalo con tierra fresca, asegurándote de que la planta quede a la misma profundidad que antes. Presiona suavemente la tierra alrededor de la base para compactarla.
Riega la palmera recién trasplantada de manera abundante y colócala en un lugar con luz indirecta. Evita exponerla a corrientes de aire o temperaturas extremas en los días siguientes al trasplante.
Trasplantar palmeras de interior puede parecer un proceso complicado, pero siguiendo estos pasos cuidadosamente, puedes hacerlo con éxito y garantizar la salud de tu planta. ¡Descubre más sobre el cuidado de las palmeras de interior y comparte este artículo con otros amantes de la jardinería!